LOS BEATLES, TENERIFE Y ¿QUÉ CINCUENTENARIO?

 Nicolás González Lemus

 Siempre los aniversarios son interesantes porque sirven de referentes para rememorizar un hito histórico. Pero debe ser también ocasión para reflexionar sobre la memoria. Es lo que pretendo hacer en aras de “precisar” el 50 Aniversario que estamos celebrando del nacimiento de los Beatles, por otro lado, turistas en Tenerife en 1963. Hace 50 años salió al mercado “Love Me Do”, el primer single de los Beatles. Fue exactamente el 5 de octubre de 1962. Por tal razón se considera ese año el nacimiento del grupo de los cuatro de Liverpool. El propio Paul McCartney declaró el 26 de octubre, cuando “Love Me Do” entró en la lista de New Musical Express en el número 49, «Si queréis saber cuándo supimos que habíamos triunfado, fue cuando entramos en las listas con “Love Me Do”».   No llegó a traspasar el puesto número 17.

 En el año 1962 nacieron los Beatles tal como los conocemos hoy, pero su carrera artística comenzó mucho antes. Ya en 1958, John Lennon, Paul McCartney y George Harrison, junto con un batería que esporádicamente tocaba con ellos, Thomas Moore, hicieron algunas giras. Luego se incorporó un batería fijo, Pete Best. Su padre tenía en su casa situada en el barrio de West Deby de Liverpool, el Casbah Club, donde actuaban por la noche John Lennon, Paul McCartney y George Harrison, con el nombre de  The Quarrymen. Actuaron la noche de su apertura. Al año siguiente se incorporó Stuart (Stu) Sutcliffe, la banda comenzó a llamarse The Silver Beatles. Los Beatles se iban haciendo con un nombre en el modesto panorama musical de Liverpool hasta que un promotor musical, Allan Williams, propietario del club Jacaranda, en el que solían tocar los Beatles, les ofreció un contrato  para ir a tocar en Hamburgo durante el verano de 1960. Este es el año al que quería llegar, pues lo considero el año del nacimiento del grupo inglés. Es más, la historia alemana de los Beatles está directamente relacionada con su historia en Tenerife. Veámoslo.

El primer viaje a Alemania fue el 16 de agosto de 1960. A lo largo de los viajes que realizaron a la ciudad portuaria alemana los Beatles actuaron en los clubes Indra, Kaiserkeller, Top Ten y Star. Tocaban largas horas todas las noches y durante su estancia en el Kaiserkeller coincidieron con otro grupo de Liverpool, los Rory Store & the Hurricanes –cuyo batería era Ringo Starr– y conocieron a dos alemanes, a la joven fotógrafa Astrid  Kirchherr y a compañero Klaus Voormann, futuros anfitriones de los Beatles en Tenerife cuando visitaron la isla. Desde esta temprana fecha ya Ringo Starr, aún no batería oficial de los Beatles, grabó con John, George y Paul en el Studio Akustik en 78 rpm. Pero, el 21 de noviembre George Harrison fue deportado de Alemania por ser demasiado joven –tenía entonces 17 años– para trabajar en clubes nocturnos. Paul McCartney y Pete Best fueron detenidos y acusados de provocar  un  incendio intencionado al prender fuego a un condón en el cuarto donde su hospedaban para alumbrarse porque no había luz. Pasaron una noche en comisaría. Acabaron también expulsados del país. John Lennon, triste y desmoralizado, también abandonó Alemania, mientras que Stuart Sutcliffe (Stu) se quedó en Hamburgo con Astrid  Kirchherr, hasta que terminarían casándose. Fue un alivio para los Beatles, pues sus cualidades musicales –tocaba el bajo–  eran tan pobres que el quedarse en Hamburgo evitó el problema desagradable de expulsarlo. Decidieron no incorporar a otro y los Beatles se quedaron como cuarteto. A partir de entonces, Paul tocaría el bajo.

De nuevo en Liverpool, los Beatles comenzaron a actuar en la Cavern Club a partir de enero de 1961. El 27 de marzo de ese mismo año regresaron a Hamburgo para actuar en el Top Ten, donde tocaba uno de los más grandes legendarios músicos británicos, Tony Sheridan. El nuevo club de rock and roll fue todo un éxito. En junio Tony Sheridan y los Beatles tocaron juntos e incluso grabaron canciones de rock and roll para el productor Bert Kaempfert. Tony Sheridan era entonces el músico inglés más valorado y famoso de Hamburgo.

Los Beatles hicieron su aprendizaje musical en Hamburgo. Allí tocaban cualquier canción. Como afirma Paul, “pillábamos cualquier cosa de los otros grupos que pasaban por allí; si veíamos algo que nos gustaba, y luego ellos se iban de Hamburgo, nosotros lo poníamos en nuestra  actuación, había que hacerlo”.  Entonces tocaban canciones del más puro rock and roll. Allí adquirieron la forma de peinado del pelo hacia delante –excepto Best que se negó– bajo responsabilidad de Astrid  Kirchherr. Brian Epstein corrigió su imagen, sobre todo la ropa, hizo que se desasieran de sus pantalones y chaquetas de cuero negro y le impuso trajes y corbatas. Les advirtió que no debían de decir palabrotas. Brian también adecentó su presentación en el escenario. Con esta larga y dura experiencia en los clubes de Hamburgo en los dos primeros años de la década de los sesenta,  los Beatles estaban preparados para que 1962 fuera el año decisivo de su historia.

Es entonces cuando tuvieron que prescindir de Pete Best para ser sustituido por Ringo Starr. El 14 de agosto fue la última actuación de Pete Best. Fue despedido de forma desagradable. John Lennon telefoneó a Ringo Starr –batería del grupo Rory Storm & the Hurricanes– para confirmarle que sería el nuevo batería de los Beatles. Ya habían tenido varias reuniones secretas sobre el asunto. La recomendación fue hecha por George Martin. Hubo tensiones y muchos fans protestaron, e incluso intentaron agredir al resto del componente del grupo. Sin embargo, no hubo nada que hacer. Los nuevos Beatles lo formarían John, Paul, George y Ringo. El 18 de agosto de 1962 fue el debut de Ringo Starr  en el Horticulture Society Dance Hulme  en Port Sunlight. Entonces los Beatles tuvieron que llevar a cabo un ensayo de dos horas con Ringo Starr en la batería antes de la actuación a las 22:00 horas.

El 11 de septiembre de 1962 los Beatles grabaron  «Love Me Do» y «P.S. I Love You» en los míticos estudios del Abbey Road, utilizando al batería del estudio, Andy White. Ringo tocó las panderetas y las maracas. Esta fue la grabación de «Love Me Do» en su primer sencillo, aunque en los prensajes iniciales se utilizó la versión con Ringo en la batería, realizada aparte. El día 5 de octubre el sencillo «Love Me Do» y «P.S. I Love You» se publicó en Gran Bretaña. Fue el primer single de los Beatles y por esta razón se está celebrando el acontecimiento de los cincuenta años de los Beatles. El 26 de octubre del año en curso la Casa del Vino la Baranda en el Sauzal se unió al “50 Aniversario de los Beatles” con la celebración de una degustación, cena y charla a mi cargo, LOVE ME DO Y LOS BEATLES, TENERIFE COMO TESTIGO, por iniciativa de su director José Alfonso González Lorente.

Se trataba de recrear la visita que los Beatles realizaron a Tenerife en abril-mayo de 1963. La prensa británica anunció que los Beatles iban a pasar unas vacaciones de doce días a Canarias. John Lennon se tomó muchas molestias insinuando que llevarían las guitarras porque «quien sabe, acaso seamos capaces de hacer swing para los canarios».

Sin embargo, Brian Epstein, entonces manager, invitó a John Lennon a visitar con él la Costa del Sol, Andalucía, especialmente Torremolinos (Málaga). Así pues, solo Paul, George y Ringo viajaron a Tenerife. En la isla les esperaban sus amigos alemanes Astrid  Kirchherr y Klaus Voormann, alojados en el chalé en Los Realejos del padre del último, Maximiliam Voormann. Aquí se hospedaron los Beatles. Klaus tenía un Austin Healey Sprite –un coche rojo deportivo de época modelo descapotable de dos plazas–  y con un Hillman Super Minx II de dos puertas, convertible en cuatro plazas, que alquilaron en el Puerto de la Cruz, visitaron Las Cañadas, Santa Cruz de Tenerife, La Cuesta en La Laguna, bajaban al Puerto de la Cruz a desayunar y comer, bañarse en la playa de Martiánez y en las piscinas de San Telmo, en cuyo club intentaron actuar. Tenerife pudo haber presumido de acoger el único concierto en Canarias, gratis, de los Beatles si no fuera porque el gerente de San Telmo, David Gilbert, se negara a una actuación, a pesar de la insistencia de Paul McCartney. La razón: les pareció demasiado modernos para el ambiente, para su clientela. Tampoco se conocía al grupo. Sobre la estancia de los Beatles en la isla, Paul McCartney comenta:

 Fuimos allí y nos quedamos una temporada, pero en las Canarias nadie nos conocía y eso empezó a mosquearnos un poco: «¿Nos conocen? The Beatles,… ya saben». Y ellos decían que no, que no nos conocían.

 No era extraño que en Tenerife no significaran nada; todavía por esas fechas ni siquiera habían adquirido popularidad en Inglaterra –aunque ya eran ídolos de cierto sector del público joven inglés cuando visitaron la isla–. Sin embargo, como comenta Klaus Voormann, “no saben cuánto irían a echar de menos más tarde los momentos tranquilos y agradables que vivieron en el Puerto de la Cruz. Moverse libremente, hacer cosas espontáneas sin que ningún periodista los persiguieran para hacer una historia del viaje”. Y continúa relatando:

 Tenerife es para mí  el símbolo de sus últimos días en la inocencia. En Tenerife pasaron los Beatles por última vez en su vida unos días libres, como chicos jóvenes normales, exentos de toda preocupación, sin multitud de personas, sin jóvenes ni chillidos. Después de esta primavera 1963, nada sería igual que antes.

 En efecto, no tardarían en ser los ídolos del gran público, justo a los pocos meses de estar entre nosotros. El principio fue duro para los Beatles pero cuando alcanzaron el éxito “vivieron en una enorme jaula de cristal de la que no podían escapar” –comentaría George Martin.

El 28 de abril de 2013 se cumple cincuenta años de la visita de los Beatles a Tenerife. En estos momentos en que los recordamos como los clásicos modernos, el Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias (IEHC) del Puerto de la Cruz está intentando conmemorar tal notable visita turística. Ya, en el 2002, Antonio Ascanio Monteverde, en su Recuerdos personales del crecimiento turístico del Puerto de la Cruz (1945-1980), afirma que “lamentablemente nadie ha utilizado esta histórica visita como propaganda turística del Puerto de la Cruz”. En efecto, es hora que Tenerife, aproveche el “50 Aniversario”, para perpetuar, de alguna manera, la memoria de la estancia en la isla de tres de los componentes del grupo más grande de la historia de la música.

Sí, los más grandes de la historia de la música contemporánea. Alguien dijo –no recuerdo quien– que los Beatles son los clásicos de nuestro tiempo. Así lo considero yo también y por esa razón creo que tienen un puesto asegurado en la historia de la música mayor, de la música clásica o culta. Los Beatles están y estarán siempre ahí, y sus álbunes, cuán más vendido, son auténticas joyas de composición musical. A pesar de no salir un álbum nuevo por su inexistencia desde 1970 como grupo, siguen vendiendo discos por billones de euros. Las recientes formas de soporte compact disc o remasterizado son los únicos que tienen precios elevados en el mercado discográfico. El valor comercial de sus singles, vinilos y cualquier prenda original de ellos son bastantes cotizados en el mercado de segunda mano.  

Y uno se pregunta ¿por qué? En los años sesenta surgieron muchos talentos musicales británicos con sus grupos, los Rolling Stones, The Holies, The Spencer Davis Grup Featuring Stevie Winwood, The Pacemakers, The Searchers, The Animals, o americanos como The Byrs, The Mamas and the Papas, por mencionar algunos, pero ninguno superaron a los Beatles en el camino de transformar la música popular, en dotarla de un nuevo lenguaje musical. Dijo Eric Burdon que en los años sesenta la cuestión musical era intentar superar a Chuck Berry y era algo así como perder el tiempo intentarlo. Sin embargo, solo lo consiguieron los Beatles, hasta tal punto que algunas de sus canciones como «Rock ‘n’ Rock Music» o «Roll Over Beethoven» suenan como versiones más “propias” de los Beatles que de su compositor. O la misma «Twist and Shout» de Phil Medley y Bert Russell.

Los Beatles fueron un grupo de los años sesenta, y abarcó la década entera, literalmente empezaron en 1960 en Hamburgo y terminaron en 1970 en Londres. Cuando se separaron, Jimi Hendrix, The Doors, los Rolling Stones y Pink Floyd se habían consa­grado. Los Beatles habían desaparecido, pero fueron pre­cursores y supervivientes a la vez porque habían mostrado siempre una capacidad musical de primer orden.

¿Por qué los Beatles y no muchos de los grupos que nacieron en los años sesenta y setenta? Por su capacidad extraordinaria como compositores. La naturaleza hizo que se conocieran John Lennon y Paul McCartney, dos fantásticos del rock and roll, y la química musical entre ellos funcionó perfectamente, y juntos compusieron una obra extensa y de alto valor musical –aunque un tercer integrante del grupo, George Harrison, también destacó como compositor–. Por méritos, son los clásicos contemporáneos.

Las Islas Canarias han despertado un inusitado  interés en los más distinguidos viajeros a lo largo de la historia, dado su  enorme patrimonio artístico, sus bellos paisajes, su riqueza cultural y, como no, su inigualable clima. Pero, en particular, ha sido Tenerife la isla que, sin lugar a dudas, despertó el mayor entusiasmo en la mayoría  de ellos, encontrándose Paul McCartney. Cuando Brian Epstein consideró que el grupo debía tomarse unas vacaciones, un respiro, McCartney escribió a Astrid Kichherr solicitándole la dirección de Klaus Voormann porque tenía la intención de pasar los días de descanso en Tenerife, junto  a George y Ringo. Es decir, quería hacer sus vacaciones en Tenerife. Le hizo saber a su amigo alemán que llegaban el 28 de abril.

Paul McCartney trajo consigo a Tenerife el último single que había grabado los Beatles el 11 de abril en la EMI,  From Me To You/Thank You Girl, para mostrárselo a sus amigos, que lo desconocían. Probablemente se trata de la primera copia del single introducido en territorio nacional y seguro que en Canarias.

Los Beatles, como muchos otros viajeros, es un bien cultural de Tenerife y, en particular, del Puerto de la Cruz. Y parafreando a Antonio Ascanio Monteverde, en sentido interrogativo, ¿cuándo alguien utiliza esta histórica visita como propaganda turística del Puerto de la Cruz?.